domingo, 20 de septiembre de 2015

Mi evaluación de la semana.

Está semana culminó con muchas sorpresas, después de mucho tiempo he retornado al trabajo; me esperan nuevos retos, entre los cuales debo organizar una información específica, ya que buscan automatizar un tema relacionado con los reportes para generar los indicadores, dado que la “oligarquía española”  lo quiere ver todo en tiempo real y en línea,  ¿saben para qué?, claro, según ellos hay tiempos muertos y como respetados españoles, “Nos deben asignar más tareas”.

Lo maravilloso del cuento, es que en parte de mi proceso de aprendizaje para asumir mi cargo, me han hablado de puntos de vista, modelos, Interés y como evaluamos el modelo.  No lo podía creer  era casi como una historia de ciencia ficción, porque sabía de qué me estaban hablando y entendía lo que querían de mí, gracias a la enseñanza de mi docente de modelado; por primer vez en la vida no sentí miedo, como en otras ocasiones y como en otras empresas.  Mientras me explicaban mis nuevas responsabilidades debo confesar que me asustaba y quería huir, pero esta vez considero que soy afortunada.

Ahora bien, entrando en contexto, voy a compartir un tema interesante que aprendí en la asignatura de Modelado de la Información y que pude ver en vivo y en directo esta semana: La evaluación de Modelos.

¿Para qué evaluamos Modelos de Información?
Un modelo lo evaluamos para comprobar su Validez, para conocer si la fuente de información va a resolver los problemas en cuanto a la toma de decisiones eficaces  y mejora continúa de los procesos de un negocio.

Existen tres (3) componentes principales a la hora de evaluar un modelo, que consiste en realizar una serie de preguntas y dependiendo de la respuesta obtenida de cada una de éstas, conoceremos la validez del modelo.

Evaluación conceptual. Se formulan las siguientes preguntas:
1. ¿Se presentan conceptos del dominio? es decir, tenemos claro los conceptos definidos.
2. ¿los conceptos son excluyentes?, recordemos que entre más excluyentes existan, el concepto está mejor definido.
3. ¿Los conceptos están en contexto?, es decir, que los contextos siempre deben estar definidos.

Evaluación Relacional
1. ¿Las relaciones están definidas? (entre los conceptos que tenemos definidos). 
2. ¿Las relaciones están descritas?
3. ¿Las relaciones no son ambiguas? en este interrogante es importante realizar relaciones perfectamente adornadas.

Evaluación Categórica. En esta valoración es fundamental que los conceptos estén basados en axiomas.
1. ¿Existen mecanismos de clasificación conceptual? Aquí nos están preguntando que las categorías deben estar definidas.
2. ¿Existen meta- categorías descritas? esta pregunta solo aplica en caso de que sí existan, tengamos presente, que a medida que se agreguen categorías se está enriqueciendo el modelo de información.


Por consiguiente, y en resumen, luego que tengamos un modelo diseñado el siguiente paso que se debe dar es evaluarlo respondiendo a las interrogantes anteriormente planteadas para comprobar la validez.  Esto nos lleva a responder ante las necesidades para la optimización de su información de forma eficiente y proactiva.


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